Las comedias de Plauto reflejan “una sociedad falsa e inconsciente”

El catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Extremadura Eustaquio Sánchez Salor pondrá mañana el broche final al ciclo de conferencias Encuentro con los clásicos que presenta la Programación Off del Festival de Mérida y lo hará con una exposición titulada El doble plautino ¿algo más que un simple recurso cómico? en la que desgranará la relatividad oculta tras la comicidad, con la que el autor busca reflejar ?una sociedad humana falsa e inconsciente?.

Los Gemelos relata la historia de dos hermanos iguales que, tras vivir en ciudades diferentes durante un largo período de tiempo, se encuentran en Emérita. Esta comedia encierra una serie de equívocos que, además de las carcajadas del público, persigue plasmar un relativismo ?en el que nada es lo que es y todo son apariencias?. De este modo, el comediógrafo latino Plauto trata de reflejar el contexto en el que se concibió el texto, el de una Roma en contacto con el resto de pueblos del Mediterráneo en el que abundaba el cambio de individuos de una ciudad a otra.

Para conseguir su objetivo, Plauto contaba con un amplio abanico de recursos cómicos ?que pretenden provocar la risa del espectador?, entre los que sobresalen las confusiones entre personajes, las identificaciones falsas, las sorpresas inesperadas y los arrebatos de locura cómica. Pero detrás de esta comicidad se localiza una crítica a determinados comportamientos humanos, especialmente ?a la falsedad de la apariencia y a la ocultación de la realidad?, explica el catedrático.

Esta línea plautina, que el mismo autor repite en Anfitrión con ?una dura crítica contra la religión oficial y el poder sarcástico de los poderosos?, cobra tal relevancia que muchos de los dramaturgos de los siglos de mayor apogeo del teatro occidental y posteriores ?beben de Plauto?. El ejemplo más popular es Shakespeare y su Comedia de los errores, pero también destacan otros nombres, como el de Carlo Goldoni yLos dos gemelos venecianos, ?un juego de espejos en el que las andanzas de los hermanos no son más que una excusa para hablar de la dualidad y de la relatividad humana?.

Sánchez Salor defiende que esta línea permanece en la actualidad. ?Aunque hay algunos que se creen Plauto y no lo son, puede serlo todo aquel que crea comedias con las que haga reír al público y, a su vez, reflexionar sobre los problemas humanos de siempre?.