Strauss suena por primera vez en el Festival de Mérida con ‘Salomé’, una ópera “concebida para todos los públicos” que abre la 60 edición

El compositor alemán Richard Strauss, del que se cumplen 150 años de su nacimiento, sonará por primera vez en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida con su ópera Salomé, el espectáculo inaugural de la 60 Edición del Festival que arrancará el miércoles, 2 de julio. ?Será un espectáculo que no se ve todos los días y que va a costar olvidar?, promete su director, Paco Azorín.

Esta Salomé, basada en la historia bíblica sobre la decapitación de Juan el Bautista, se ha concebido como ?una ópera para todos los públicos?, explica su director. La puesta en escena es ?muy teatral?, lo que la hace asequible tanto para un público de ópera como para el que se estrena por primera vez en este tipo de espectáculos musicales.

La Orquesta de Extremadura, bajo la dirección de Álvaro Albiach, interpretará en directo la música de Richard Strauss, una pieza ?muy difícil?, explica Azorín, pero ?tremendamente sugerente y de las más sensuales?. ?Salomé habla de la libertad y del deseo de la mujer y de una mujer que no parece tener límites para conseguir lo que quiere. Por eso la música es el máximo exponente de la sensualidad?.

Y en esa sensualidad de la música, una sensualidad oriental, dice haberse inspirado para crear la escenografía. Ésta contará como elemento clave con una luna de grandes dimensiones, cinco metros de diámetro, suspendida en el aire por una grúa y que, no solo preside toda la escena, sino que se va transformando a lo largo de la ópera para marcar diferentes estados de emoción.

Intérpretes

Dos sopranos se encargarán de poner cuerpo y voz a Salomé. Gun-Brit Barkmin, el día 2 y el 5, y Ángeles Blancas, el 4 y 6. El esfuerzo vocal de la interpretación impide que la misma cantante pueda asumir las cuatro funciones. Esto, lejos de suponer un problema, Paco Azorín lo entiende como un valor añadido. ?Son dos sopranos muy distintas que le darán a Salomé diferentes roles y se podrá ver a dos Salomés, por lo que invitaría al público a verla dos veces?, asegura Azorín.

La ópera se cantará íntegramente en alemán y el público podrá seguir la traducción simultánea en castellano en dos pantallas gigantes situadas a ambos extremos del escenario y que podrá seguirse desde cualquier ángulo del teatro. No obstante, el director destaca que la puesta en escena es ?muy explicativa y que serán fáciles de entender las razones y la historia de Salomé y del resto de personajes?. El público de Mérida es principalmente ?un público de teatro?, afirma Azorín, así que esta ópera está pensada sobre todo para este tipo de espectador y la parte teatral está muy cuidada. ?Espero que sea un montaje iniciático para hacer espectadores de ópera?.

Danza de los Siete Velos

Además de la música y el canto, el baile es también protagonista en Salomé. El reconocido coreógrafo Victor Ullate firma la coreografía de la Danza de los Siete Velos que interpretará la bailarina Arantxa Sagardoy. ?Es la danza más famosa y seductora de la historia antigua, que utiliza Salomé para conseguir del otro lo que quiere, y es muy importante en la obra. Así que necesitaba desdoblar a la cantante en una bailarina?, detalla Azorín.

La danza aparece pasado el ecuador de la ópera y tendrá una duración de diez minutos. ?Es una danza más teatral que bailada y lleva el sello indiscutible de Víctor Ullate. Es la joya de la corona de Salomé?.

La historia bíblica de la decapitación de Juan el Bautista ha fascinado a todos los tiempos, como lo prueba la gran cantidad de pintores que la han inmortalizado en sus lienzos. Sin embargo, a finales del XIX y principios del XX ha sido cuando más eco se ha hecho no sólo en la iconografía sino también en la literatura y en la música. La Salomé que sonará por primera vez en el Teatro Romano de Mérida es buena muestra de ello. Richard Strauss (1864-1949) asistió a una representación de la obra, escrita por Óscar Wilde (1854-1900), y rápidamente él mismo adaptó el libreto para convertirlo en una ópera.

Salomé ocupa uno de los primeros puestos (el número 32) en el listado de la óperas más representadas del mundo, siendo la tercera ópera más representada en Alemania y la más representada de Strauss, lo cual nos da cuenta del interés que suscita entre el gran público a nivel planetario.