El último estreno del 60 Festival de Mérida propone un ‘Edipo Rey’ muy humano y fiel a la fábula de Sófocles

Denis Rafter se inspira en Hamlet para dirigir esta nueva adaptación del cuento del héroe griego, escrita por Miguel Murillo, y que pondrá en escena la compañía extremeña Teatro del Noctámbulo, con José Vicente Moirón como protagonista

El grupo extremeño de música folk Acetre se ha encargado de la composición musical que tiene una presencia clave y que acompaña todo el desarrollo de la historia, una de las más representadas en el Festival de Mérida

La tragedia de Edipo rey de Sófocles, una de las obras clásicas más representadas en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, regresa mañana y hasta el domingo al Teatro Romano en una versión fiel al texto original e inspirada en las tragedias de Shakespeare, sobre todo la de Hamlet.

Será esta historia del héroe tebano, representada hasta en doce ocasiones anteriores, el último estreno del Festival y el que cierre la programación teatral de la 60 edición del Festival a falta la próxima semana de la gala de entrega de los Premios Ceres de Teatro 2014.

La compañía extremeña Teatro del Noctámbulo pone en escena esta nueva versión de Edipo Rey, escrita en esta ocasión por el dramaturgo extremeño Miguel Murillo y dirigida por Denis Rafter, quien confiesa haberse acercado al texto de Sófocles a través de su conocimiento de las tragedias de Shakespeare.

Para Denis Rafter, Edipo, como todos los héroes griegos, ?es un gran hombre destruido por alguna debilidad en su carácter, y en el caso de Edipo es su fervor?. ?Es un hombre de paz, de una gran inocencia, y que tiene muchas cosas en común con Hamlet, como su inteligencia y su búsqueda de respuestas, su enfrentamiento con la verdad?, apunta Rafter. Edipo, concluye, ?no es un loco, ni un perturbado psicológicamente, sino un hombre que reacciona a circunstancias que están fuera de su control, como Hamlet?.

En su puesta en escena del clásico de Sófocles, ?minimalista? como le caracteriza para respetar el espacio del Teatro Romano que tan bien conoce, Denis Rafter ha contado con el grupo de música folk Acetre, cuyas composiciones musicales acompañan todo el desarrollo de la historia y tiene un papel ?importante en la misma?, tanto que tres de sus cantantes también interpretan y tienen su sitio como personajes en Tebas dentro del coro.

La propuesta de Rafter mantiene ?el argumento lineal de la fábula de Sófocles? y ha resistido la tentación de contemporaneizarlo porque, en su opinión, ?su universalidad? ya está en la obra. Música, texto, maquillaje, interpretación actoral? consiguen, a su juicio, una entidad artística ?potente? que mantiene el ritmo y el impacto dramático pero de forma contenida, sin caer en la lágrima fácil.

El actor José Vicente Moirón, como hiciera en su última incursión en el Festival con ?Ayax?, se pone al frente de un elenco de once actores, que completan, entre otros, Memé Tabares, Gabriel Moreno, Javier Magariño, Juan Carlos Castillejo, Camilo Maqueda, Jesús Manchón. También, un coro formado por otros seis actores, entre ellos las tres cantantes.

Sipnosis

Edipo reina en Tebas contando con la veneración del pueblo y el amor de Yocasta, la viuda de Layo, el rey muerto, ahora convertida en su esposa. La ciudad está asolada por numerosos males y sus habitantes acuden a Edipo para que interceda por ellos. Desde Delfos, desde el altar de Apolo llega la noticia, traída por Creonte, que señala a quien mató a Layo como causante de todos los males. Sólo su castigo salvará a Tebas.

Edipo se compromete ante el pueblo con castigar al culpable. Tiresias, el ciego adivino, previene a Edipo y le ruega que mida sus palabras porque su destino está señalado por Apolo. Tras la muerte del rey de Corinto, Pólibo, al que Edipo considera su padre, una terrible verdad llegará hasta el trono de Tebas: Edipo es el causante de la muerte de Layo y Yocasta, la viuda y esposa de Edipo, es realmente su propia madre.

Ante este horror, Yocasta se quita la vida y Edipo ante el cadáver de su madre y esposa, se arranca los ojos desesperado y reclama el castigo que él mismo prometió para el culpable y así salvar a Tebas.